Russian Red – Singin´ in the Cave

Russian Red
La aparición de Russian Red a mediados de la década de los dos mil en la escena musical española provocó un tsunami en el panorama independiente nacional desconocido hasta aquel momento. La combinación de talento innato para componer, voz privilegiada y carisma natural de Lourdes Hernández no pasó desapercibida para casi nadie. Tras un tiempo actuando en locales de la capital y presencia en redes sociales -MySpace, por aquel entonces-, Lourdes Hernández debutó con un disco titulado I Love Your Glasses (Eureka, 2008) que es historia ya del pop español.

El éxito inmediato e inusitado de aquella ópera prima, que incluía canciones inmortales como Cigarettes, No Past Land, Walls Are Tired o They Don’t Believe, la llevó a una larga gira, incontables artículos en prensa y conexión total con el público. Para su segundo álbum, la apuesta se redobló: fichaje por Sony Music y grabación en Escocia de la mano de Tony Doogan, productor de los primeros trabajos de Belle And Sebastian (algunos miembros de la
formación escocesa participaron también en las sesiones). El resultado se llamó Fuerteventura (2011) y colmó las expectativas artísticas y de repercusión
depositadas en él. El disco subrayaba y ampli ficaba las virtudes ya apuntadas en su predecesor: facilidad para encontrar melodías memorables, amplitud estilística y clase y emoción por los cuatro costados. Cortes como The Sun The Trees, I Hate You But I Love You o la titular que daba nombre al conjunto hablan por sí solas.
El viaje internacional de Lourdes era un hecho: giras por todo el planeta, abriendo puertas nunca antes abiertas y siendo una auténtica pionera en la
exportación musical de España al mundo. Todas esas experiencias se condensaron en Agent Cooper (2013), su tercer larga duración, que además coincidió con una mudanza a Los Ángeles. El elepé fue producido por Joe Chiccarelli, conocido por su trabajo con U2, The Strokes o Spoon, entre otros.
Acogido con entusiasmo por crítica y público, en cierto sentido fue el punto final de una etapa, como se demostraría más adelante.

En 2017, vio la luz el que es su último disco hasta la fecha: Karaoke, mini álbum autoeditado en el que reinventaba alguna de las canciones que más le gustaba cantar en los karaokes de Estados Unidos. Fue la confirmació de otra relación con la música, más libre, a su ritmo, realizando colaboraciones cuando le apetecía (Casero, Zahara, Daniel Anderson) y, en general, poniendo el foco en otros intereses artísticos y personales. Su vertiente como actriz, iniciada en
2015 con el cortometraje El beso, le ha llevado a protagonizar Ramona, película dirigida por Andrea Bagney (2022) y la serie de Net flix Un cuento perfecto (2023).
Este mismo año, tras un periodo sin música nueva, Lourdes ha comenzado a compartir canciones que serán recopiladas próximamente en un minielepé de ocho cortes. Esas piezas muestran de nuevo el particular imaginario de la cantante madrileña, demostrando que su capacidad de emocionar al oyente sigue intacta. Recurriendo al castellano por primera vez, sus creaciones muestran letras de enorme evocación, atmósferas misteriosas y melodías de belleza trémula. Una nueva vuelta de tuerca para una de las artistas más fascinantes y sorprendentes que jamás hayan salido de España.