Un comienzo a capella con aire de jota, el recuerdo de una tonada asturiana y una letra inspirada en unas alegrías de Cádiz ponen a bailar la vulnerabilidad y la fuerza del mensaje en TEMPLE, primer EP de María de la Flor. Cuatro canciones compuestas por la joven artista madrileña, maceradas con esmero y publicadas en la primavera de 2021, en las que se ya se intuían influencias del folclore hispano y latinoamericano, y referencias de cantautores como Amancio Prada o Natalia Lafourcade.
Ahora María de la Flor prepara nuevo disco, una delicia que verá la luz cuando regresen los días largos y el buen tiempo. Mientras llega, María ha firmado dos geniales colaboraciones. «Bolero para Encontrarte», balada a corazón abierto junto al artista argentino Manu Hattom, y «El son del camino», en la que se une al productor Juanma Latorre (Vetusta Morla) para componer y producir una canción que, sin alejarse del color folclórico de TEMPLE, desvela sonidos electrónicos y un tratamiento menos orgánico de algunos elementos que marcan lo que es el comienzo de una nueva etapa. «El son del camino» habla de todas las nuevas oportunidades, de la senda por recorrer y de cómo la existencia de un ayer justifica la del mañana y así, cada paso que queda atrás es un motivo más para seguir hacia delante.
MARÍA DE LA FLOR es violinista, compositora y cantante, aunque el orden no importa. Si el violín ha sido su instrumento desde los tres años, en su voz hay una fuerza definitiva, un disparo de luz. Melodías encantadas, sonoridades populares, canción y raíz. MARÍA DE LA FLOR se sumerge en un universo en el que la música bebe de todas las fuentes para expresar una personalidad única.